10 hábitos saludables para bajar de peso sin pasar hambre
Para bajar de peso no solo tienes que llevar una buena dieta y un programa de ejercicios sino también debes cambiar ciertos hábitos que ayudan al sobrepeso.
Es imposible engordar de la noche a la mañana por eso queremos que prestes atención a esos pequeños gestos que, a simple vista parecen inofensivos, pero que mantenidos a lo largo del tiempo son nefastos para tu salud.
Te proponemos un cambio de hábitos en la dirección correcta y repetidos a diario vas a alcanzar grandes resultados.
¿Quieres bajar de peso sin sufrir?
Cambia tu comportamiento con estos 10 hábitos y recupera tu peso ideal.
1. No comas delante de pantallas
Se sabe que tendemos a comer más cuando estamos distraídos.
Comer y ver la tele son incompatibles y es una causa directa del sobrepeso porque se inhibe la sensación de saciedad y ello hace que queramos comer más cantidad de la habitual.
Si estás viendo tu serie favorita o respondiendo mensajes, tu mente se va a otra parte y antes de que te des cuenta tu plato estará vacío y desearás servirte un poco más.
Se trata de mantener la atención plena en cada momento y saborear cada bocado.
2. Se acabaron los escondites con dulces, chocolates o snacks
¿Tienes un cesto secreto con galletas o aperitivos?
Es mejor que te deshagas de él o lo emplees para otra cosa porque los picoteos son siempre una tentación en la que sucumbirás una y otra vez.
Definitivamente, es una batalla que no vas a ganar, pero puedes calmar el gusanillo con un puñado de frutos secos o una barrita energética.
Quiero evitar el picoteo con las barritas Aora Food
3. Las frutas son tus mejores amigas
La fruta te sacia, te ayuda a deshincharte, a quemar calorías y protege tu sistema inmunológico.
Para bajar de peso debemos procurar una ingesta de alimentos sana y equilibrada, y la fruta juega un papel importante. La OMS (Organización Mundial de la Salud) asegura que un consumo diario de fruta y verdura podría ayudar a la prevención de patologías severas, como las cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Mantén en la nevera porciones de fruta cortada en un lugar visible; unos arándanos, grosellas, moras o fresas, mango, piña o un plátano, son perfectos para saciar el hambre de manera saludable.
4. Tener un buen plan
Si te acostumbras a planificar tu menú con antelación reducirás esas comidas imprevistas, preparadas con prisa y con alimentos de dudosa calidad.
Saber lo que vas a comer cada día relaja y ayuda a concentrarte en las tareas cotidianas.
5. Al súper se va con una lista y con el estómago lleno
Ir al súper con el estómago vacío y con más hambre que un milano no es buena idea si estás tratando de bajar de peso, porque tu carrito se va a llenar de productos prohibidos y antes de que te des cuenta estarás devorando una bolsa de patatas fritas en tu coche.
Haz una lista con lo que necesitas y ve a comprar después de comer o a una hora en la que sepas que no sueles tener hambre.
6. Tu cocina es tu paraíso
Cuando estamos a dieta solemos cogerle mucha manía a nuestra cocina porque pensamos que en esa habitación se esconde la raíz del mal y no debería ser así.
Mantén tu cocina limpia y acogedora, organiza bien los estantes, elimina los rincones de tentaciones y compra nuevos electrodomésticos como un wok, una plancha o una licuadora.
7. Planta cara al sedentarismo
Programa entrenamientos en tu calendario de la misma manera que planificas tu menú semanal. Prepara tu bolsa de deporte si vas al gimnasio con lo que necesitas y no abandones a mitad de mes.
Corre, camina o apúntate a natación.
El ejercicio físico disminuye el riesgo de infarto cerebrovascular, el desarrollo de diabetes, de cáncer de colon y de mama, de hipertensión arterial, de depresión y mejora el rendimiento.
Intenta evitar el coche y acostúmbrate a llegar al trabajo caminando o en bicicleta y utiliza las escaleras, aunque tengas ascensor.
Moverse es fundamental para sentirte bien y luchar contra el estrés.
8. Usa platos más pequeños
Dividir tu plato en zonas donde distribuir los alimentos de manera equilibrada es buena idea si estás queriendo perder peso y si, además, compras platos pequeños, por lógica, te acostumbrarás a comer menos.
9. Alimentos refinados
Hay alimentos refinados como ciertos refrescos, el arroz y las harinas que aportan mucha energía, pero su absorción es instantánea. Estos productos producen un aumento rápido de azúcar en sangre, se estimula la insulina y actúa introduciendo esta sustancia dentro de los músculos y en los adipocitos relacionados con el tejido graso. Lo que no es nada aconsejable si nuestra intención es adelgazar.
10. Apóyate en nuestra solución natural para bajar de peso
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