Son muchos los alimentos que pueden ayudarnos a mejorar nuestra dieta, a equilibrarla o completarla. La naranja sanguina, por ejemplo, es una gran fuente de vitamina C, sustancia clave para la producción del colágeno (proteína responsable de la cicatrización, elasticidad y fuerza de la piel); consumir azafrán repercute positivamente en el estado de ánimo, ayudando a combatir estados de depresión y ansiedad y la planta pasiflora es muy útil para aliviar los síntomas de estrés o irritabilidad. Aunque estos beneficiosos alimentos pueden consumirse directamente, muchas veces el ritmo de vida actual empuja a tomarlos de una manera más eficaz. Y es en este punto en el que aparece la nutracéutica.