Si salir de la cama o levantarse de una silla con dolor de huesos y articulaciones es algo habitual en tu vida, ¡no te resignes!
Aliviar el dolor es posible, si sabes cómo.
El dolor musculoesquelético es uno de los más desagradables y limitantes que existen y es importante averiguar cuál es su origen y qué podemos hacer para solucionarlo.
El dolor de huesos y articulaciones
El dolor de huesos, también llamado ostalgia, puede ser momentáneo y estar asociado a una lesión, tras sufrir un traumatismo, por ejemplo, o puede consistir en un dolor crónico que va aumentando de manera gradual.
El síndrome del dolor más habitual es el causado por un golpe o rotura y es un dolor agudo, localizado y punzante que, a veces, se irradia a otras zonas del cuerpo. Es un dolor que suele curarse en reposo durante unos cuantos días, dependiendo el alcance de la lesión.
El dolor articular “monoarticular” es un trastorno común que ataca a una sola articulación o a varias articulaciones “poliarticular” como las rodillas, hombros, cadera y muñecas.
A veces, el hueso se inflama por otro tipo de lesiones como una infección sanguínea o puede generarse por la carencia de ciertos nutrientes y vitaminas como calcio, fósforo y vitamina D aunque habrá que descartar la posible existencia de ciertos tumores.
En los niños, es normal hablar de dolor óseo provocado por el crecimiento y el desarrollo, que se manifiesta durante la noche y que suele desaparecer de manera natural.
Los dolores articulares nos pueden pillar desprevenidos. Al agacharnos o hacer un sobreesfuerzo podemos notar un pinchazo que nos obliga a detenernos inmediatamente. Por otro lado, pueden consistir en pequeños dolores que nos van invadiendo de manera paulatina y que acaba afectando, de manera desagradable, a nuestra calidad de vida.
Como sabes, la medicina preventiva natural es la base de nuestro laboratorio Aora Life y por eso, hemos desarrollado Aora Articular, un nutracéutico eficaz que ayuda a calmar tu dolor.
Lo llaman el naproxeno natural y sus efectos están demostrados científicamente.
5 consejos para aliviar el dolor de huesos y articulaciones
Los consejos más eficaces para para aliviar el dolor de huesos y articulaciones son:
1. Hacer ejercicio
Mantener una actividad física regular es el mejor consejo que podemos darte y no solo para que tus articulaciones estén sanas y para disminuir el riesgo de sufrir artrosis, sino para que te sientas bien a todos los niveles.
Al movernos se aumenta el suministro de sangre y los nutrientes llegan a los cartílagos favoreciendo su crecimiento por eso los nutricionistas y médicos recomiendan realizar deportes de bajo impacto como la natación, la bicicleta o dar largas caminatas a buen ritmo de manera habitual.
Recuerda mantener tu rutina de calentamiento previo a la práctica del deporte y del estiramiento después.
2. Acuaterapia
¿Sabías que los baños de mar disminuyen el dolor de huesos? Al sumergirnos en un líquido ganamos ligereza y si añadimos sal a esa base líquida, disminuimos mucho más nuestro peso y los movimientos de nuestras articulaciones son armónicos.
Los tratamientos en un Spa con agua caliente o con lodo pueden ser adecuados para calmar cierto tipo de dolores articulares, siempre que estén recomendados por los facultativos.
3. Descansar
El sueño está en la base de cualquier tratamiento porque la falta de un buen descanso es la puerta de entrada a males mayores.
Si has estado muchas horas sin moverte delante del ordenador, reconocerás ese dolor intenso en la base de la nuca que no se calma con un simple masaje.
Saber tomar ligeros descansos cada cierto tiempo y practicar algunos estiramientos nos puede venir muy bien porque con ellos reducimos la tensión articular y nos ayuda a descargar estrés.
4. Presta atención a tu calzado
A veces, acabar con un dolor de huesos o de articulaciones es tan sencillo como revisar nuestro zapatero.
Por cortesía o por una etiqueta laboral encorsetada alteramos nuestra forma de vestir que nos hace sentir incomodidad y que a la larga es la causante de algunos trastornos, sobre todo en la columna vertebral.
Un zapato de punta estrecha con un tacón que supera los 4 cm. es difícil de soportar durante largas jornadas y una suela demasiado rígida puede provocarnos lesiones en los cartílagos que tardarán en curar.
La sencillez y la comodidad no están reñidas con la elegancia.
5. Alimentos buenos para aliviar el dolor articular
Para mejorar el estado de tus articulaciones se recomienda una dieta que cuente con una variedad de alimentos ricos en Omega-3 y ácidos grasos, como el aceite de oliva y algunos pescados como la trucha o el salmón.
Las legumbres, tales como los guisantes o las judías, contienen aminoácidos y tienen propiedades antiinflamatorias y las frutas, ricas en vitamina C, como la naranja, las fresas o el kiwi, estimulan la producción de colágeno.
También se recomienda incorporar a la dieta; cerezas, moras y arándanos ya que contienen antocianinas que previenen la deformación de las articulaciones y es interesante la ingesta de lácteos ricos en vitamina D, calcio y potasio, como el queso, requesón o yogur, para fortalecer el sistema musculoesquelético.