Verano es seguramente la época del año más esperada por todos/as. Los días se hacen más largos, el clima se vuelve cálido, llegan las vacaciones y aumenta la cantidad de tiempo disponible para compartir con amigos y familiares. Estos meses se disfrutan a tope, y muchas veces se cometen excesos que pueden transformarse en unos kilos de más. ¡No te preocupes, es algo completamente normal!
Eso sí, debes tomarte la llegada del otoño como el momento perfecto para retomar la rutina y adoptar nuevos hábitos de vida saludables con los que recuperar la línea, y ponerte en forma cuanto antes. En AORA Life queremos ayudarte a conseguir, y por eso te traemos una serie de consejos que puedes empezar a aplicar desde ya. ¡Empezamos!
Sigue una alimentación saludable
El verano es una época en la que nos solemos permitir más caprichos, y estos caprichos muchas veces afectan directamente a la alimentación. Se come en exceso, no se mantiene una dieta equilibrada, y se abusa de la comida basura.
Es importante acabar con esta tendencia, y volver a recuperar aquellos alimentos que más beneficios nos pueden aportar:
- Aumenta el consumo de frutas y verduras frescas. Este tipo de alimentos son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes que son esenciales para mantener una buena salud y controlar el peso.
- Incorpora en tu dieta proteínas magras como las que se encuentran en el pollo, el pavo, el pescado o las legumbres. Entre los muchos beneficios de las proteínas podemos destacar que ayudan a mantener la masa muscular, y con ellas conseguirás sentirte saciado durante más tiempo. ¡Di adiós al picoteo entre horas!
- Reduce al máximo el consumo de alimentos ultraprocesados, que suelen ser ricos en azúcares refinados y grasas saturadas. Este tipo de alimentación puede contribuir a un aumento de peso no deseado y a la carencia de ciertos nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Ligado a todo esto, es importante que controles siempre las cantidades, y que presentes atención a las señales de hambre de tu cuerpo. En muchas ocasiones comemos por simple gula, y es nos hace consumir más calorías de las que realmente se necesitan. Otro truco que podemos darte es que comas despacio y mastiques lentamente, te ayudará a sentirte saciado.
Haz ejercicio regularmente
Junto con una correcta alimentación, practicar ejercicio es otro de los pilares sobre los que debe sustentarse una vida saludable. Y este ejercicio tampoco tiene que ser excesivamente exigente, simplemente deberás adaptarlo a tu situación y empezar poco a poco.
El deporte es esencial para quemar calorías, fortalecer los músculos y mejorar la salud en general. Es importante que, hagas lo que hagas, lo disfrutes y sientas pasión por ello. Esta es una de las mejores formas de mantener la motivación y que consigas ser constante. Aquí te damos algunas recomendaciones:
- Entrenamiento cardiovascular. Considera actividades como correr, caminar, nadar o andar en bicicleta. Este tipo de ejercicios son excelentes para quemar el exceso de calorías y mejorar la salud cardiovascular.
- Ejercicios de fuerza. En este caso lo ideal es apuntarse a un gimnasio. En él podrás realizar ejercicios de resistencia, como levantamiento de pesas o entrenamiento en máquinas. Conseguirás tonificar tu cuerpo y fortalecer tus músculos.
- Ejercicios de flexibilidad y equilibrio. Explora actividades relajantes como el yoga, el pilates o el tai-chi que no solo mejorarán tu estado físico, sino que también te ayudarán a reducir el estrés y los niveles de ansiedad.
Además, debes marcarte siempre un objetivo. Para ello fija unas metas realistas y alcanzables, y un plan de entrenamiento que se adapte a tu vida cotidiana. Comienza de forma gradual y, poco a poco, vete aumentando la intensidad a medida que tu cuerpo vaya sintiéndose mejor. Es importante que tengas en mente que la consistencia es la clave para obtener resultados a largo plazo.
Recupera tu rutina de sueño
Durante las vacaciones es normal que tu rutina se descuadre por completo, duermas menos, y cambien las horas tanto de irse a la cama como de levantarse. Esta situación se refleja en el cuerpo con un estado de ánimo mucho más bajo, menor vitalidad, falta de energía, apatía. Todos estos síntomas pueden hacer que reduzcamos nuestro nivel de actividad durante el día y esto, a veces, se ve reflejado en un aumento de peso.
Es importante que una vez finalizado el verano, y las vacaciones, vuelvas a respetar tu horario normal de sueño. Siempre se recomienda entre un mínimo de 7 y 8 horas diarias, y además es aconsejable que intentes respetar en la medida de lo posible los mismos horarios de sueño cada día.
A la hora de irte a dormir, mantén tu habitación oscura, fresca y tranquila, y evita el uso de dispositivos electrónicos en los minutos e incluso horas previas a acostarte. De igual modo, limita al máximo el consumo de bebidas alcohólicas o que contengan cafeína.
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Si sigues todos estos consejos de manera constante y te mantienes enfocado en tus objetivos, experimentarás un cambio positivo en tu salud física y mental. Además, para complementarlo, nada mejor que AORA Slim, ¡uno de nuestros proyectos estrella!
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