Dieta antiinflamatoria: alimentos prohibidos y sustitutivos

Ya te hemos hablado en multitud de ocasiones de la importancia de llevar una dieta saludable para el buen funcionamiento de tu organismo.

En este artículo, vamos a profundizar en los beneficios de una dieta antiinflamatoria y en los alimentos que debes descartar o incluir en tu día a día.

5 alimentos inflamatorios que debes evitar

Quizás no sabías que existen ciertos alimentos que pueden incidir negativamente en lo que a inflamación se refiere. Estos son los alimentos prohibidos que debes evitar en la medida de lo posible y restringir su consumo a contadas ocasiones e incluso, eliminarlos por completo de tu dieta:

• Carbohidratos procesados: Tales como la pasta blanca o el pan blanco, por ejemplo.
• Azúcares: Los azúcares liberan unas sustancias conocidas como citosinas, que aumentan el nivel de inflamación. Así que, es importante no abusar de los dulces procesados, refrescos o golosinas.
• Purina: Es un compuesto orgánico que se encuentra en algunos alimentos como la carne roja o pescados como el bacalao o las anchoas y que favorece la producción de ácido úrico, que se acumula en las articulaciones fomentando así su inflamación.
• Alimentos procesados: Con sal añadida, como los envasados.
• Ácidos grasos omega 6: Están presentes en ciertos aceites, la soja o los frutos secos, entre otros alimentos. Además de favorecer los procesos inflamatorios, también pueden provocar enfermedades cardiovasculares.

6 alimentos antiinflamatorios naturales

Y en contraposición al punto anterior, ¿qué alimentos naturales con propiedades antiinflamatorias debes incluir en tu dieta?

• Frutas y verduras: Especialmente aquellas ricas en antioxidantes como las bayas, las espinacas, las acelgas, el brócoli, el repollo o la col rizada, entre otras.
• Pescado: Sobre todo el salmón, el atún, el arenque y la sardina, puesto que son ricos en ácidos grasos omega-3.
• Nueces y semillas: Como por ejemplo las semillas de chía, linaza y sésamo, que son ricas en fibra y ácidos grasos omega-3.
• Té verde y té negro: Con alto contenido de polifenoles y antioxidantes.
• Especias: Por ejemplo, la curcumina (que se encuentra en la cúrcuma), el jengibre o la cebolla, tienen propiedades antiinflamatorias.
• Aceite de oliva extra virgen, ya que es rico en ácido oleico y polifenoles.

Beneficios de la dieta antiinflamatoria

Los beneficios de una dieta antiinflamatoria son notables tanto a corto como a largo plazo. Te listamos a continuación algunos de los más importantes:

• Reducción del riesgo de enfermedades crónicas: la inflamación crónica se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas. Al reducir la inflamación en el cuerpo, se puede reducir el riesgo de desarrollar estas patologías.
• Mejora de la salud cardíaca: Una dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y de presión arterial, lo que mejora la salud del corazón.
• Control del peso: Una dieta antiinflamatoria ayuda a controlar el peso, ya que promueve la ingesta de alimentos saludables y se reduce la ingesta de alimentos procesados y ricos en calorías vacías.
• Mejora el estado de ánimo: La inflamación crónica también se ha relacionado con problemas de estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. Al reducir la inflamación en el cuerpo, se puede mejorar el estado de ánimo.
• Mejora de la digestión: Al reducir la ingesta de alimentos procesados y ricos en grasas y azúcares, se evitan las digestiones pesadas y se reducen los síntomas asociados como la hinchazón, el estreñimiento o la diarrea.
• Reducción del reflujo ácido: Una dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir el reflujo ácido al evitar los alimentos y bebidas que pueden irritar el tracto digestivo, como el alcohol, el café y los alimentos picantes.
• Mejora de la salud del microbioma: Una dieta rica en frutas, verduras, nueces, semillas y pescado mejora significativamente la salud del microbioma intestinal, lo que a su vez ayuda a tener un mejor proceso digestivo y a reducir la inflamación en el cuerpo.
• Reducción del riesgo de enfermedades inflmatorias del tracto digestivo: Una dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades inflamatorias del tracto digestivo, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

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