
Nuestra piel es el órgano más grande del cuerpo, y también el más expuesto. A lo largo de los años, factores como la radiación solar, la contaminación y el estrés oxidativo comprometen su firmeza, elasticidad y luminosidad. En este proceso, la elastina y el colágeno hidrolizado se perfilan como pilares clave para mantener una piel saludable, firme y protegida desde el interior.
La Radiación Solar: el gran acelerador del envejecimiento cutáneo
Los rayos ultravioleta (UV) del sol penetran en la piel y generan estrés oxidativo. Este proceso produce radicales libres que dañan las fibras de colágeno y elastina, esenciales para la estructura de la dermis.
¿Qué efectos causa la radiación UV en la piel?
La exposición constante a los rayos ultravioleta (UV) provoca un deterioro progresivo en la piel que se manifiesta de diversas formas. Uno de los efectos más evidentes es la pérdida de firmeza y elasticidad, ya que los rayos UV dañan las fibras de colágeno y elastina, debilitando la estructura que sostiene la piel. Con el tiempo, esto da lugar a la aparición de arrugas prematuras, al reducirse la capacidad de recuperación y tensión natural del tejido cutáneo.
Además, la radiación solar puede alterar la producción de melanina, lo que se traduce en manchas oscuras, tono desigual y una piel visiblemente más apagada. A nivel estructural, la piel tiende a volverse más delgada y frágil, con una menor capacidad de protección frente a agresiones externas. También se ve afectado el proceso de regeneración celular, que se vuelve más lento, dificultando la reparación natural y dejando la piel más vulnerable al daño ambiental.
Este proceso se conoce como fotoenvejecimiento y representa hasta el 80% del envejecimiento visible de la piel.
Ref.: Gilchrest BA. «Photoaging.» J Invest Dermatol. 2013;133(E1):E2–E6.
Colágeno Hidrolizado: firmeza desde el interior
El colágeno representa el 75% del peso seco de la piel y es fundamental para mantener su integridad estructural. A partir de los 30 años, su producción comienza a disminuir, y los rayos UV aceleran su degradación natural.
El colágeno hidrolizado —procesado en péptidos de bajo peso molecular— presenta alta biodisponibilidad, lo que permite su absorción eficiente y su participación en la síntesis de nuevas fibras.
Beneficios probados del colágeno hidrolizado:
El colágeno hidrolizado ha demostrado ser altamente eficaz en el cuidado de la piel, gracias a su capacidad para actuar desde las capas más profundas. Su ingesta regular contribuye significativamente a mejorar la elasticidad cutánea, lo que permite que la piel recupere su firmeza y resistencia natural. Además, diversos estudios han comprobado que ayuda a reducir la profundidad de las arrugas, suavizando la textura y mejorando el aspecto general del rostro.
Otro de sus beneficios clave es su efecto positivo sobre la hidratación y la densidad dérmica, ya que favorece la retención de agua y mejora la cohesión de la matriz extracelular. A nivel celular, estimula la síntesis de nuevo colágeno y ácido hialurónico, potenciando los mecanismos de regeneración propios de la piel y reforzando su estructura frente al paso del tiempo y los factores externos.
Ref.:
Proksch E, et al. «Oral supplementation of specific collagen peptides has beneficial effects on human skin physiology: a double-blind, placebo-controlled study.» Skin Pharmacol Physiol. 2014;27(1):47–55.
Zague V. «A new view concerning the effects of collagen hydrolysate intake on skin properties.» Arch Dermatol Res. 2008;300(9):479–83.
Elastina: elasticidad y memoria cutánea
La elastina es la proteína que permite a la piel volver a su forma después de estirarse o contraerse. A medida que envejecemos (y más aún bajo los efectos del sol), la producción de elastina se reduce y las fibras existentes se deterioran.
Efectos visibles de la pérdida de elastina:
Con el paso del tiempo y la exposición constante a factores externos como la radiación solar, la producción natural de elastina en la piel disminuye de forma progresiva. Esta pérdida tiene consecuencias notables en la apariencia y la estructura cutánea. Uno de los primeros signos es la flacidez, ya que la piel pierde su capacidad de volver a su forma original tras estirarse. Esta falta de elasticidad también provoca una pérdida gradual del contorno facial, especialmente en zonas como las mejillas, la mandíbula y el cuello, donde el tejido comienza a descolgarse.
A medida que la elastina se deteriora, también se hacen más evidentes las arrugas profundas, que ya no solo aparecen con las expresiones faciales, sino que se fijan de forma permanente en el rostro. En conjunto, estos cambios alteran la armonía del rostro y dan lugar a un aspecto más envejecido y cansado.
Su suplementación o estimulación contribuye a mejorar la elasticidad de la piel y ralentizar los signos visibles del paso del tiempo.
Ref.: Wang Y, et al. «Solar ultraviolet irradiation induces decorin degradation in human skin in vivo and in vitro.» J Invest Dermatol. 2008;128(3):682–90.
La Nutricosmética como Defensa Solar Interna
Aunque el protector solar es fundamental, cuidar la piel desde dentro es igual de importante. La combinación de colágeno hidrolizado, elastina y antioxidantes como la vitamina C, E o compuestos de naranja sanguina, puede:
Aunque el uso de protector solar es esencial para prevenir el daño directo de la radiación ultravioleta, proteger la piel desde el interior es igualmente importante para mantener su salud y juventud a largo plazo. Una estrategia integral incluye la incorporación de nutrientes clave como el colágeno hidrolizado, la elastina y antioxidantes potentes como las vitaminas C y E, así como compuestos presentes en la naranja sanguina. Esta combinación no solo contribuye a prevenir la degradación del colágeno inducida por los rayos UV, sino que también ayuda a neutralizar los radicales libres responsables del envejecimiento celular. Además, favorece activamente la síntesis de nuevas fibras de sostén, fortaleciendo la estructura cutánea desde sus capas más profundas y mejorando visiblemente su firmeza y elasticidad. Este enfoque integral ayuda a mantener una piel más resistente a los agresores externos y con un aspecto rejuvenecido.
Fortalece tu piel desde la raíz
El envejecimiento solar no es inevitable. Con una estrategia que combine nutrición, protección y regeneración, es posible mantener una piel firme, luminosa y saludable a cualquier edad.
Incluir suplementos con colágeno hidrolizado y elastina en tu rutina diaria es una inversión en la longevidad de tu piel —y el complemento perfecto a una buena fotoprotección externa.
Una piel radiante y saludable no solo depende de lo que aplicas sobre ella, sino también de cómo la nutres desde dentro. En este contexto, AORA ANTIAGING es una fórmula completa que combina colágeno hidrolizado, elastina, vitaminas antioxidantes, extracto de naranja sanguina y cofactores esenciales, todos con aval científico.
Incluir este tipo de productos en tu rutina diaria forma parte de una estrategia integral: fotoprotección externa, nutrición celular interna y regeneración constante.
Sin excesos, sin promesas mágicas, pero con el respaldo de la ciencia: una piel fuerte, luminosa y protegida es posible a cualquier edad.