¡Hoy celebramos el día del trabajador! Un día de merecido descanso para los trabajadores que día a día se esfuerzan por llevar adelante un país. Aunque ames lo que haces, sabemos que el trabajo puede causar estrés: someterte a plazos, o cumplir obligaciones día. día. El estrés laboral puede convertirse en un problema cuando se convierte en crónico, ya que puede ser perjudicial para la salud y el bienestar emocional. Desafortunadamente, el estrés es demasiado común en el trabajo ya que no siempre se pueden evitar las tensiones que este produce. Sin embargo, podemos tomar medidas para controlar estas situaciones, pues sus implicaciones en el cuerpo pueden ser negativas. 

 

Primero identifiquemos los efectos más comunes del estrés en el cuerpo:

  • Dolor de cabeza
  • Dolor o tensión muscular
  • Dolor en el pecho
  • Fatiga
  • Malestar estomacal
  • Problemas para dormir

Has sentido algún cambio en tu estado de ánimo, presentando episodios de:

  • Ansiedad
  • Inquietud
  • Desmotivación y desenfoque
  • Sentirse abrumado
  • Irritabilidad
  • Tristeza o depresión

Tu comportamiento también se puede ver afectado por el estrés, probablemente de esta manera.

  • Comer menos, o en exceso
  • Estallidos de enojo
  • Consumo recurrente de drogas o alcohol
  • Necesidad de aislarse

En el caso de presentar alguno de estos síntomas, estaría en orden identificar la causa de esas sensaciones. Identifica los factores estresantes.
Mantén un diario por una semana o dos para identificar qué situaciones te crean ansiedad  y más importante, cómo reaccionas ante ellas. Registra tus pensamientos y sentimientos, cómo es el ambiente y quiénes están presente, cuáles fueron las circunstancias. ¿Levantaste tu voz? ¿Callaste? Toma notas de todo esto, de este modo puedes conseguir patrones entre los factores estresantes y tu manera de reaccionar frente a ellos.
 Desarrolla respuestas saludables.


En lugar de tratar de lidiar el estrés con comida, cigarrillos o alcohol, haz un esfuerzo por escoger opciones saludables cuando sientas que te sube la tensión. El ejercicio es una excelente manera de drenar el estrés. El Yoga puede ser una excelente opción, pero cualquier actividad física puede relajarte.
Es importante reservar un tiempo en tu agenda para tus hobbies y actividades favoritas, ya sea ver películas, jugar juegos de mesa con tu familia, o leer.  En los laboratorios de Aora Health hemos desarrollado Aora Día un producto que puede ayudarte a alcanzar un estado óptimo para la vida sana pensado para reducir los niveles de estrés y ansiedad y mantener un estado mental positivo. Dormir y tener un sueño reparador también es importante para un manejo efectivo del estrés. Construye hábitos saludables en la hora de descanso, limita el consumo de cafeína en las tardes y minimiza las actividades estimulantes como ver el móvil antes de ir a la cama. Para ayudarte con esto Aora Health te ofrece Aora Noche, un inductor del sueño 100% natural ideal para equilibrar tus energías mientras descansas. Establece límites.
El mundo digital de hoy puede ser abrumador, pues es fácil sentir cierta presión 24 horas al día, sin embargo es controlable pues esta presión puede que venga de un dispositivo que tengas en la palma de tu mano, entonces limítalo. Haz pausas de 1 hora donde no utilices el móvil, o prohíbete el uso de cualquier dispositivo mientras disfrutas de una comida. Sabemos que cada quien tiene sus preferencias sobre cómo combinar la vida en casa con el trabajo, pero recomendamos trazar algunos límites claros y de ese modo no solo reduciros los conflictos estresantes sino que también estamos seguros de que mejorarás tu rendimiento en el trabajo. Tómate un tiempo para recargar energías.
Para evitar el estrés crónico y el agotamiento, necesitamos tiempo para relajarnos y volver a “funcionar”. Este proceso requiere “desconectarse” del trabajo teniendo periodos de tiempo donde no te involucres con actividades del oficio, cuestión que es vital. No dejes pasar tus días de vacaciones, cuando sea posible tomate un tiempo para relajarte y desahogarte, de ese modo cuando retomes el trabajo volverás revitalizado y con mucho vigor para desempeñarte al máximo.
 Aprende a relajarte.
Técnicas como la meditación o ejercicios de respiración pueden ayudarte a lidiar con el estrés. En estas pausas que te hemos recomendado a hacer durante el día, es el momento ideal para practicar estas técnicas. Empieza por concentrarte por completo en actividades simples como respirar, caminar o disfrutarte una comida. De este modo desarrollaras la habilidad de enfocarte de manera deliberada en actividades sin distracción y podrás aplicar esto a muchos aspectos de tu rutina. Habla con tus compañeros de trabajo.
Empleados saludables son más productivos, así que tu jefe debe incentivar un ambiente laboral que promueve el bienestar. Comienza por tener una conversación abierta con tu superior. No con el propósito de pasarle una lista de quejas, más bien de conseguir en conjunto formas de controlar circunstancias que te producen estrés, que hayas identificado en tu diario, para que de ese modo puedas desempeñarte mejor en el trabajo.