Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), las enfermedades cardiovasculares provocan el fallecimiento de 17 millones de personas al año. Un dato cuanto menos escalofriante ¿verdad? Por eso, hoy te traemos esta guía completa de medidas de prevención cardiovascular. Porque si mantienes controlados los factores de riesgo, disminuirás mucho las probabilidades de entrar en riesgo cardiovascular o de sufrir alguna de las enfermedades asociadas a él.
¿Qué es el riesgo cardiovascular?
Lo primero que hemos de dejar claro en este punto es que, al hablar de riesgo, nos referimos a probabilidades. Es decir, entrar en una etapa de riesgo cardiovascular no implica que ya estés sufriendo de una enfermedad, pero sí que podrías sufrirla si no pones remedio.
Por supuesto, es mejor prevenir para no llegar a esta fase. Puede llevarte años salir de ella…y el riesgo durante dicha etapa de sufrir algún evento cardiovascular es alto.
A continuación, te enumeramos los principales factores de riesgos y las mejores medidas que puedes tomar para su prevención.
Algunos factores de riesgo cardiovascular
Colesterol elevado: Es un lípido (una sustancia grasa) que es trasportada por la sangre. Como todo en nuestro cuerpo, tiene sus funciones: se encarga de formar membranas celulares y producir ciertas hormonas. El hígado produce la cantidad de colesterol que el organismo necesita. Sin embargo, ciertos alimentos (carnes, huevos o grasas saturadas, entre otros) contienen colesterol adicional. Generalmente, lipoproteínas de baja densidad…lo que conocemos como colesterol malo. Cuando la cantidad es demasiada, comienza a acumularse sobre las paredes de las arterias, impidiendo así que la sangre circule con normalidad (arterosclerosis) y aumentando el riesgo, por tanto, de sufrir un accidente cardiovascular.
Presión arterial alta: O hipertensión. Es importante mantenerse siempre en unos niveles adecuados, porque es un factor de alto riesgo para los accidentes cardiovasculares.
Sobrepeso: Esos kilitos de más, pueden ser los causantes de los dos puntos anteriores (colesterol e hipertensión).
Para saber si tenemos exceso de peso, hemos de calcular nuestro IMC (Índice de Masa Corporal). ¿Cómo? Dividiendo nuestro peso en kilos entre por el cuadrado de nuestra altura en metros. Un IMC superior a 25 indica sobrepeso y un IMC superior a 30 indica obesidad.
Sedentarismo: La falta de actividad física promueve el sobrepeso, lo que a su vez, como te hemos comentado en el punto anterior, puede causar aumento de colesterol y presión arterial alta.
Estrés: Aumenta la necesidad de oxígeno del corazón, debido a que la frecuencia cardiaca y la presión arterial suben en este tipo de situaciones. Además, el hecho de padecer estrés de forma continua, puede llevar a que la persona fume más de la cuenta o consuma más alcohol. Otros dos factores de riesgo importantes.
Herencia: Está demostrado que un alto porcentaje de las enfermedades de corazón diagnosticadas son heredadas. Por ello, si en tu familia existe algún caso de patología cardiovascular, el riesgo de que tú también puedas llegar a sufrirla es mayor al de cualquier otra persona. Sin embargo, tomando las medidas adecuadas, puedes reducirlo.
Cuatro medidas de prevención cardiovascular
Ha llegado el momento de tomar la decisión de poner medidas que impidan que sufras riesgo cardiovascular. Te explicamos algunas de ellas teniendo en cuenta los factores que hemos expuesto anteriormente:
- DIETA SALUDABLE: Cuantas menos grasas saturadas consumas, más te lo agradecerá tu organismo. Procura incluir en tus comidas diarias verduras, frutas y legumbres. Proteínas (carnes, pescados o huevos entre otros alimentos) dos o tres veces por semana. Y recuerda, evita el consumo de alcohol.
- EJERCICIO MODERADO: No hace falta que a estas alturas empieces a entrenar para correr una maratón. Pero sí que empieces a moverte. Deja a un lado el sillón y la tele y sal a andar a diario, por ejemplo. Realizar alguna actividad relajante dos o tres veces por semana, también te ayudará a reducir tu nivel de estrés (Yoga, Pilates…).
- CONTROL DE LA TENSIÓN: No hace falta que vayas al médico si no tienes problemas relacionados, pero no está de más que de vez en cuando te tomes la tensión en tu farmacia de confianza para comprobar que todo va bien.
- SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS: Puedes controlar tus niveles de colesterol gracias a ellos y te será más fácil y llevadero.
En resumen, lleva una vida sana y un control adecuado. Así evitarás entrar en fase de riesgo cardiovascular.
En lo relativo al colesterol, volvemos sobre lo que te acabamos de comentar acerca de los suplementos alimenticios y te ofrecemos nuestra ayuda.
[button link=»https://aoralife.com/productos/aqlesterol/» newwindow=»yes»] ¡Prueba AQlesterol! [/button]