Infecciones urinarias: como evitar los malos momentos

chica sufriendo infección urinaria

Las infecciones del tracto urinario (ITU) son una de las infecciones bacterianas más comunes en el ámbito médico, afectando tanto a hombres como a mujeres, aunque las mujeres son significativamente más propensas debido a su anatomía. Estas infecciones pueden afectar cualquier parte del sistema urinario, incluyendo los riñones, uréteres, vejiga y uretra, siendo las infecciones de vejiga (cistitis) las más comunes. Los principales causantes de las ITU son las bacterias, siendo Escherichia coli (E. coli) la principal responsable, debido a su presencia en el intestino y su capacidad para colonizar la uretra.

Representación gráfica infección urinaria

Causas y el por qué de la infección

El tracto urinario está diseñado para evitar infecciones, pero en algunas ocasiones las defensas naturales del cuerpo se ven superadas. Las infecciones suelen ocurrir cuando las bacterias ingresan al tracto urinario a través de la uretra y comienzan a multiplicarse en la vejiga. La proximidad de la uretra femenina al ano y la corta longitud de esta facilitan la entrada de bacterias desde el intestino, lo que explica la mayor prevalencia de ITU en las mujeres.

Entre los factores de riesgo más comunes para desarrollar una ITU se encuentran la actividad sexual, el uso de ciertos métodos anticonceptivos como el diafragma, la menopausia, el uso de sondas urinarias, y condiciones que afecten el vaciado completo de la vejiga, como los problemas de próstata en los hombres.

Prevención de las infecciones urinarias

Prevenir las ITU implica tanto modificar ciertos hábitos de higiene como abordar factores médicos predisponentes. Las medidas más efectivas incluyen:

  1. Hidratación adecuada: Beber suficiente agua permite que los riñones y la vejiga se mantengan activos, promoviendo un vaciado frecuente que ayuda a eliminar posibles bacterias antes de que se multipliquen.
  2. Micción frecuente: Es importante no retrasar la necesidad de orinar y vaciar completamente la vejiga al hacerlo, ya que la retención de orina permite que las bacterias proliferen.
  3. Higiene correcta: En mujeres, la limpieza después de ir al baño debe realizarse de delante hacia atrás, evitando que las bacterias del área anal se desplacen hacia la uretra.
  4. Uso de ropa interior adecuada: Se recomienda usar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas que puedan generar humedad y calor, ambientes propicios para la proliferación bacteriana.
  5. Vaciar la vejiga después de las relaciones sexuales: Esto ayuda a eliminar cualquier bacteria que pueda haber ingresado durante la actividad sexual.
  6. Evitar productos irritantes: Productos como aerosoles, duchas vaginales y algunos tipos de jabón pueden irritar la uretra, facilitando la entrada de bacterias.

Diagnóstico y tratamiento de las infecciones urinarias

El diagnóstico de una infección urinaria generalmente se basa en la sintomatología del paciente, como dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente de orinar en pequeñas cantidades, orina turbia o con olor fuerte, y en casos más graves, fiebre y dolor en los costados que podría indicar una infección renal. Las pruebas de laboratorio, como el análisis de orina, confirman la presencia de bacterias y determinan el tipo específico de microorganismo causante.

El tratamiento de las ITU no complicadas normalmente implica el uso de antibióticos, con la elección del fármaco basada en el tipo de bacteria y la historia clínica del paciente. Los antibióticos más comúnmente recetados incluyen la nitrofurantoína, trimetoprim-sulfametoxazol y fosfomicina. Es crucial seguir el tratamiento completo prescrito por el médico, incluso si los síntomas desaparecen antes de terminar el ciclo de antibióticos, para evitar la resistencia bacteriana y la recurrencia de la infección.

Otro tipo de tratamiento preventivo y natural que también funcionan es, por ejemplo, AORA Cranbiotics.

¡Prueba AORA Cranbiotics!

download 10 Infecciones urinarias: como evitar los malos momentos

Manejo de infecciones recurrentes

Algunas personas sufren infecciones urinarias recurrentes, lo que puede requerir una evaluación más profunda para identificar posibles causas subyacentes, como anomalías estructurales o problemas del sistema inmunológico. En estos casos, el tratamiento puede incluir un ciclo más prolongado de antibióticos o, en situaciones seleccionadas, una profilaxis con dosis bajas de antibióticos a largo plazo

Conclusión

Las infecciones urinarias son una afección común que, si bien puede ser incómoda y dolorosa, generalmente responde bien al tratamiento con antibióticos. La prevención es clave y se puede lograr con medidas simples de higiene y hábitos saludables. Ante cualquier síntoma sugestivo de una ITU, es fundamental acudir al médico para un diagnóstico y tratamiento adecuado, evitando así complicaciones más serias como la pielonefritis, una infección de los riñones que puede poner en riesgo la salud.

aora life Infecciones urinarias: como evitar los malos momentos