La alimentación saludable, clave del éxito en la operación bikini

Sabemos que la dieta perfecta es aquella variada y equilibrada, pero hay veces que ésta máxima se nos olvida. De cara a la operación bikini, buscamos adelgazar rápidamente olvidando hacerlo de manera saludable y con resultados permanentes.

Hoy vamos a recordar la importancia de llevar una dieta sana y del peligro que entrañan las dietas milagro que nos acechan en esta época.

-Alimentarse cumple una serie de funciones básicas y vitales para nuestro organismo. Los nutrientes esenciales que precisamos para vivir se hallan en pequeñas cantidades en la mayoría de los alimentos, de ahí radica la importancia de que la dieta deba ser variada.

-Además de ser una necesidad, alimentarse es un placer. Sin embargo, no son los mismos requerimientos calóricos los de un niño, que los de una persona en edad madura. Por eso la dieta debe ser equilibrada y acorde a cada situación personal.

Hay que matizar que llevar unos hábitos sanos y equilibrados, y sobre todo con resultados estables en el tiempo, no es incompatible con la operación bikini. De hecho, deben ir de la mano y conjugarse en la dieta elegida. No obstante, a la hora de planificar un régimen, debe ser un especialista médico quien establezca la cantidad de calorías adecuadas para lograr la pérdida de peso buscada en cada caso. A continuación, os damos unas pautas sencillas corroboradas por el Ministerio de Sanidad y Salud, que no está de más recordar, y que son comunes a cualquier tipo de dieta.

10 Conejos saludables que te ayudarán a no perder un ápice de nuestra salud:

  1. Come variado y adapta los alimentos a tus gustos y a la actividad que realices.
  2. Ten siempre en cuenta el tamaño de las raciones, ya que es otra de las claves de la alimentación.
  3. Reduce el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, sal y azúcares añadidos.
  4. Realiza un reparto adecuado de los alimentos a lo largo del día, evitando, por ejemplo, ayunos prolongados o cenas muy abundantes.
  5. La mejor bebida para quitar la sed, es el agua.
  6. Huye de la vida sedentaria: si puedes caminar, subir escaleras… Cualquier hábito que te obligue a moverte.
  7. Realiza un ejercicio físico de manera periódica, el que más te guste, para mantener a tono tu cuerpo y sentirte mejor.

La alimentación saludable debe llevarse a cabo durante todo el año para poder recoger sus frutos en la temida operación bikini que tenemos a la vuelta de la esquina. Recordad que los milagros no existen y la pérdida de peso exige tiempo, voluntad y sentido común.

Las Dietas milagro y el Ministerio de Sanidad

Hablando de milagros imposibles, el propio Ministerio de Sanidad ha tenido que tomar cartas en el asunto de las dietas milagro para alertar sobre sus peligros. Estas dietas, además, suelen tener su pico en los meses previos y durante el verano. El Ministerio subraya cómo «son fruto frecuentemente de la búsqueda de beneficios económicos más que de la promoción de una alimentación sana y equilibrada y son prescritas por personas sin conocimientos científicos ni profesionales en el campo de la nutrición».

Las dietas milagro suelen pautar alimentos faltos en vitaminas y minerales esenciales para que el organismo realice sus funciones vitales. Ante esta carencia de nutrientes el cuerpo utiliza las propias reservas, en forma de proteínas, para poder cubrir sus necesidades de energía. De esta forma, lo único que logra la dieta milagro es consumir músculo y no grasa. Sucede que en las primeras semanas los resultados llegan rápidamente, porque el tejido muscular es muy rico en agua, sin embargo, pasado este periodo se recupera de manera brusca el peso perdido, apareciendo el efecto rebote o «yo-yo».

Características de las dietas milagro:

  • La principal pista que debe alertarnos es su reclamo, que normalmente se basa en una pérdida rápida de peso: más de 5 kg por mes.
  • Se publicitan como dietas que se pueden llevar sin esfuerzo. Cuando todos sabemos que una pérdida de peso duradera se consigue con tiempo y voluntad.
  • Tienen efectos nocivos para la salud: Se anuncian como completamente seguras, sin riesgos, pero esto es falso. Las consecuencias negativas a corto plazo no se detectan, sin embargo, a largo, provocan múltiples efectos psicológicos y físicos. Por ejemplo, pueden producir el desarrollo de enfermedades graves como la anorexia y de bulimia.
  • Ante la eliminación de ciertos grupos de alimentos en la dieta, provocan deficiencias de proteínas, vitaminas y minerales, esto a su vez produce un debilitamiento del cabello, de las uñas y del estado de la piel en general.
  • Aparece el efecto rebote, es decir, la recuperación brusca del peso perdido en cuanto se abandona el régimen.
  • Al no educar al cuerpo en unos hábitos saludables, las personas vuelven a sus costumbres anteriores y recuperan el peso perdido.

Tipos de «dietas milagro»

  • Dietas hipocalóricas desequilibradas: Provocan un efecto rebote en el que se gana peso con gran velocidad, lo que se traduce en un aumento de grasa y pérdida de masa muscular.
  • Dietas disociativas: Se basa en «el fundamento de que los alimentos no contribuyen al aumento de peso por sí mismos, sino al consumirse según determinadas combinaciones».
  • Dietas excluyentes: Eliminan de la dieta algún nutriente esencial produciendo desequilibrios en el organismo.

Si queréis más detalle, os adjuntamos la página web que el Ministerio ha creado para explicar mejor estas dietas y sus características: Ministerio de Sanidad

 

Filosofía AORALIFE

Con el verano a la vuelta de la esquina, desde AORALIFE queremos hacer hincapié en cuestiones que parece que todos conocemos y que, a pesar de ello, resultan difíciles de llevar a la práctica. Debido a la vida estresante y rápida que llevamos, no siempre podemos cuidar nuestra alimentación o elegir un régimen cien por cien saludable. Por eso, debemos encontrar un equilibrio perfecto entre la báscula y la dieta seleccionada, que no deje a un lado las vitaminas y minerales que el organismo no es capaz de producir, pero que son esenciales para regularnos. Para lograrlo es clave la educación en hábitos alimenticios.

No hay que tener miedo a la operación bikini, sólo hay que aplicar el sentido común y en caso de necesitar complementar nuestra dieta, hacer uso de las ayudas que la ciencia y la naturaleza ponen a nuestro alcance para conseguir nuestros objetivos de peso y de bienestar.