Nos sentimos realmente bien cuando hacemos ejercicio ya que se nos olvidan todas nuestras preocupaciones y nos cargamos de energía positiva. Esa sensación de euforia y de poder con todo aquello que aparezca a nuestro paso nos acompaña durante el resto del día y de alguna manera nos volvemos invencibles. Pero, ¿Cuál es el vínculo real entre la actividad física y el estado de ánimo?

Las hormonas de la felicidad

Las endorfinas, también conocidas como las “hormonas de la felicidad”, son las responsables de producir en el cuerpo los efectos beneficiosos anteriormente señalados. Se trata de unas pequeñas cadenas proteicas que se producen en la mente, almacenándose en el hipotálamo y liberándose a través de la medula espinal en el torrente sanguíneo. Podríamos decir que actúan como analgésicos naturales del organismo, pudiendo ser más potentes contra el dolor que los fármacos que habitualmente consumimos.

Además de mejorar nuestro humor y reducir el dolor, refuerzan el sistema inmunitario, reducen la presión sanguínea y contrarrestan los efectos de la ansiedad en el cuerpo, frenando el impacto del cortisol que es la hormona relacionada con los niveles de estrés del organismo. En definitiva, las endorfinas influyen positivamente en mejorar nuestro estado de bienestar, siendo un antídoto natural contra el estrés y nuestros pensamientos negativos.

 

¿Cómo se producen las endorfinas?

Cuando realizamos actividades físicas como correr, nadar, montar en bici o pasear a ritmo rápido es cuando aumentan de forma más significativa los niveles de endorfinas en la sangre.  Por eso, hacer algún tipo de ejercicio no sólo conlleva efectos beneficiosos en la salud física de nuestro cuerpo (combatir la obesidad, la hipertensión o diabetes) sino que se establece una relación directa con nuestra salud mental.

Pero no sólo la actividad física libera endorfinas, también resulta imprescindible que dediques al ocio una parte de tu tiempo. Actividades tan sencillas como escuchar música, pintar, bailar, tomar el sol, meditar, montar en bicicleta, hacer ejercicios respiratorios, cantar, quedar con los amigos y comer chocolate nos ayudan a producir endorfinas. Por ejemplo, en los más pequeños es fundamental el simple hecho de fomentar el juego, ya que jugando no solo lo pasan bien sino que también fomentan la autoconfianza y la seguridad en sí mismos al liberar las endorfinas.

Está comprobado que los beneficios en el estado de ánimo de 20 minutos de actividad física pueden durar hasta 12 horas en el cuerpo. ¡Solo 20 minutos! Somos capaces de hacer mil cosas al día, pero ¿no somos capaces de sacar 20 minutos para regalarnos salud? ¡A nosotros y a los que nos rodean, que también se benefician de nuestro mejor humor!

 

Filosofía AORALIFE

Desde AORALIFE pensamos que es fundamental buscar tiempo para nosotros, aunque sea una vez a la semana, y desarrollar alguna afición con la que realmente disfrutemos. Salir con los amigos e intentar hacer planes diferentes para olvidar temporalmente la rutina son algunas de las mejores opciones que puedes combinar con algo de actividad física. ¡Ambos son comportamientos clave para llevar una vida saludable!

Estos ratos de ocio y deporte deben ser tan importantes casi como ir al médico o acudir a una reunión de trabajo. Para que las personas de nuestro alrededor sepan respetar ese espacio, nosotros debemos ser los primeros en priorizar y darles importancia. Al final sentirnos bien influye en nuestra relación con todo lo que nos rodea.