Cada tipo de piel, ya sea seca, mixta o grasa, requiere de unos cuidados específicos para combatir los síntomas indeseados que puedan generar.
Causas de la piel grasa
La piel grasa se produce cuando las glándulas sebáceas de la piel producen un exceso de sebo, una sustancia aceitosa que protege y humecta la piel. Aunque el sebo es necesario para mantener una piel sana, ese exceso puede dar lugar a problemas sintomáticos, como el acné o los poros obstruidos.
A continuación, te listamos las principales causas que derivan en una piel grasa:
Genética: La piel grasa es a menudo hereditaria, así que, si tienes padres o abuelos con piel grasa, las probabilidades de que tú también la tengas son altas.
Hormonal: Los cambios hormonales, como los que ocurren durante la pubertad, el embarazo o la menopausia, pueden provocar un aumento de la producción de sebo.
Estilo de vida: Algunos factores de estilo de vida, como el uso de productos de belleza inadecuados, la falta de higiene o el estrés contribuyen al empeoramiento de los síntomas de la piel grasa e, incluso, pueden ser los causantes de su aparición.
Climatología: Un clima cálido y con humedad alta, aumenta la producción de sebo de la piel.
Nutrición: La falta de algunas vitaminas (como la Vitamina C, por ejemplo) o el consumo excesivo de alimentos grasos o azúcares simples pueden producir un aumento de la producción de sebo. Por ello, es importante mantener una dieta saludable y equilibrada.
Como sabrás, existen muchos artículos en el mercado pensados para cada tipo de piel. Desde cosméticos hasta productos nutracéuticos. Pero para hacer una elección correcta entre todos ellos, es importante saber, primero qué tipo de piel tienes y, segundo, qué rutina has de seguir para mejorar los efectos negativos que pueda tener dicho tipo de piel.
En este artículo vamos a centrarnos en profundizar en las causas de la piel grasa, para pasar a continuación a detallar los pasos que se deben seguir periódicamente en una rutina facial para este tipo de piel.
6 pasos para completar una rutina facial para piel grasa
Recuerda que, al hablar de piel grasa, no estamos hablando de una enfermedad, si no de un tipo de piel. Por ello, no siempre es posible conseguir que sus síntomas asociados desaparezcan del todo, pero si mejorarlos mucho a través de una rutina de cuidado facial adecuada.
¿Cuáles son los principales pasos que no deben faltar en esa rutina diaria?
- Limpieza: Es importante comenzar la rutina de cuidado de la piel con una limpieza adecuada. Usa un limpiador suave y sin aceite para eliminar la suciedad y el exceso de sebo de la piel.
- Tónico: Aplica un tónico sin alcohol para equilibrar el pH de la piel y prepararla para los siguientes pasos de tu rutina.
- Exfoliación: Usa un exfoliante suave una o dos veces a la semana para eliminar las células muertas de la piel y promover la renovación celular.
- Sérum: Aplica un sérum específico para pieles grasas y poder así controlar la producción de sebo y reducir la apariencia de piel brillante.
- Hidratación: Aunque, a priori, se puede llegar a pensar que la piel grasa no necesita hidratación, nada más lejos. Es importante utilizar una crema hidratante ligera para mantener la piel hidratada y equilibrada.
- Protector solar: No olvides aplicar un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30 todos los días, incluso en los días nublados o cuando estés en interiores. El sol puede dañar la piel y empeorar los efectos negativos de la piel grasa, como el acné.
Es importante que seas constante en tu rutina de cuidados faciales diaria para piel grasa e incluir algún refuerzo que te ayude a conseguir y mantener los efectos esperados.
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