El verano trae consigo días largos, sol radiante y, lamentablemente, noches calurosas que suelen dificultar el descanso. El calor extremo puede interferir con la capacidad de nuestro cuerpo para regular la temperatura, lo que afecta directamente al sueño. ¿Por qué sucede esto? Mientras dormimos, nuestro cuerpo necesita enfriarse para entrar en las etapas más profundas del descanso. Si la temperatura ambiental es demasiado alta, es mucho más difícil para el cuerpo reducir su temperatura interna, y esto provoca interrupciones en el sueño, o directamente, insomnio.
Según un estudio publicado en Frontiers in Neuroscience, la temperatura ideal para dormir se encuentra entre los 18ºC y 21ºC. A estas temperaturas, nuestro cuerpo puede reducir su temperatura interna lo suficiente como para favorecer un sueño profundo y reparador. Dormir en un ambiente demasiado cálido no solo afecta a la cantidad de sueño, sino también a su calidad, lo que lleva a despertares frecuentes y a un descanso poco profundo.
Sin embargo, mantener la habitación a la temperatura ideal puede ser complicado en verano. Afortunadamente, existen trucos que te ayudarán a dormir mejor, incluso durante las olas de calor más intensas:
Para mantener la temperatura de la habitación en niveles óptimos, es importante evitar que el calor entre durante el día. Mantén las persianas y cortinas cerradas para bloquear el sol y ventila la habitación solo cuando el aire exterior esté más fresco, generalmente por la mañana temprano o al anochecer.
Si tienes ventilador o aire acondicionado, úsalos correctamente. No pongas el aire acondicionado demasiado frío ni el ventilador directamente sobre ti, ya que podrías despertar con frío en mitad de la noche. Lo ideal es ajustar el aire acondicionado a una temperatura constante alrededor de los 24ºC y, si usas ventilador, trata de colocarlo junto a una ventana abierta para crear una corriente de aire fresco.
Una ducha tibia antes de acostarte puede ayudarte a regular la temperatura corporal. El agua tibia favorece la circulación y permite que el cuerpo se enfríe gradualmente, lo que facilita la relajación y el sueño.
Opta por sábanas y ropa de cama de algodón o lino, que permiten una mejor ventilación y no atrapan el calor corporal. Evita los tejidos sintéticos que pueden hacerte sudar más.
Una cena pesada puede elevar la temperatura interna de tu cuerpo mientras digiere los alimentos, lo que dificultará conciliar el sueño. Opta por cenas ligeras, como ensaladas o sopas frías, y evita la cafeína en las horas previas a acostarte para no estimular tu sistema nervioso.
Beber agua es crucial para mantener el cuerpo fresco. Mantente bien hidratado durante el día para que tu cuerpo pueda regular su temperatura de manera más efectiva. Sin embargo, evita beber grandes cantidades justo antes de dormir para no interrumpir tu descanso con visitas nocturnas al baño.
Un truco efectivo es meter las sábanas y las fundas de almohada en el congelador durante unos minutos antes de acostarte. El alivio temporal que proporcionan al estar frías puede ayudarte a conciliar el sueño más rápidamente.
Los dispositivos electrónicos como los móviles y las tabletas emiten luz y calor que no favorecen el sueño. Intenta apagarlo al menos una hora antes de ir a la cama para reducir su impacto en tu descanso.
Cuando se trata de mejorar el descanso, especialmente durante la noches calurosas de verano, la melatonina es un gran aliado. Se trata de una hormona producida naturalmente por nuestro cuerpo que regula el ciclo de sueño-vigilia. Su producción aumenta por la noche, en respuesta a la oscuridad, y ayuda a indicarle a nuestro cuerpo que es hora de dormir.
Durante el verano, cuando los días son más largos y las horas de luz se extienden hasta tarde, los niveles de melatonina pueden verse afectados, lo que retrasa la capacidad de conciliar el sueño. Tomar suplementos de melatonina es útil para restablecer el ciclo de sueño, especialmente si te cuesta dormir a causa de las largas horas de luz o el calor.
Además, la melatonina tiene propiedades antioxidantes que protegen las células del cerebro y el cuerpo contra los radicales libres, lo que contribuye a un descanso más reparador y a una mejor regeneración celular durante la noche.
Si el calor del verano y las largas noches te están quitando el sueño, es posible que necesites una ayuda extra para lograr un descanso adecuado. AORA Noche es un complemento nutracéutico diseñado específicamente para mejorar la calidad del sueño.
AORA Noche contiene ingredientes 100% naturales que ayudan a reducir los niveles de estrés y ansiedad, permitiendo que tu cuerpo se relaje y descanse profundamente durante la noche. Además de favorecer un sueño reparador, AORA Noche mejora la capacidad regenerativa del cuerpo, ayudándote a despertar renovado y listo para enfrentar el día.
Este producto está específicamente formulado para aquellos que buscan una solución natural para mejorar su descanso y, sobre todo, es ideal para épocas en las que el calor o el estrés dificultan el sueño.
