Nuestro cuerpo necesita de oxígeno para vivir, la mayor parte se destinada a la función respiratoria, a la regeneración celular y a la obtención de energía. Como desecho de estos procesos se ocasionan radicales libres, que son sustancias químicas muy reactivas, responsables de la oxidación celular que a su vez acelera el envejecimiento del cuerpo.
La acumulación de radicales libres con el tiempo es, por tanto, ampliamente responsable del proceso de envejecimiento. Si bien la vejez es un proceso progresivo e inherente a la naturaleza, en situaciones específicas como estrés acusado, enfermedad crónica, o grandes esfuerzos físicos o mentales, el envejecimiento producido por un excesivo desgaste celular puede llegar a originar problemas graves de salud.
Para paliar estos nocivos efectos, la acción de los antioxidantes resulta ser clave. Los antioxidantes son compuestos químicos que protegen a las células sanas de los daños que les puedan causar los radicales libres, siendo capaces de retardar o prevenir la oxidación celular.
La vitamina C conocida como ácido ascórbico, es un potente antioxidante natural fundamental para realizar una serie de funciones vitales metabólicas en el cuerpo humano. Es una vitamina hidrosoluble lo que significa que nuestro organismo no la produce ni almacena, y de ahí la necesidad que tenemos de ingerirla del exterior. Además de bloquear parte del daño causado por los radicales libres, como todos los antioxidantes, también:
La vitamina E, llamada tocoferol, es otro importante antioxidante. En su caso, es una vitamina liposoluble lo que sí significa que se almacena en los tejidos de nuestro organismo. Las células usan la vitamina E para interactuar entre sí y llevar a cabo muchas funciones importantes.
Además de proteger el tejido corporal del daño causado por los radicales libres, también:
El zinc es un mineral esencial para los humanos, siendo uno de los antioxidantes más poderosos con los que contamos. No es el mineral más popular, ni el más conocido, pero sus propiedades son básicas para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Además de su actividad antioxidante, interviene en el metabolismo de las proteínas y estimula la actividad enzimática. También ayuda a reforzar el sistema inmunológico y juega un papel importante en la regeneración y cicatrización de piel y tejidos.
Por otra parte, el zinc mejora la salud ocular, es imprescindible para una correcta función intestinal, necesario para la percepción del gusto y el olfato e igualmente indispensable para la adecuada utilización de los nutrientes en el organismo, por no hablar de su importancia para un adecuado desarrollo físico y mental.
La falta de zinc puede tener serias consecuencias para la salud tal y como demuestran diversas investigaciones, por ejemplo, en un estudio titulado “Descubrimiento de la deficiencia de zinc en los humanos: su impacto en la salud y enfermedad humana”, publicado por la American Society for nutrition, se revelan muchas de las consecuencias negativas de su déficit en todas las etapas de la vida.
Gracias al conocimiento y correcto uso de los antioxidantes, hoy en día sí es posible nutrir y cuidar la piel desde el interior manteniendo su buen estado.
Si bien las aportaciones de antioxidantes las podemos encontrar en gran medida en una alimentación sana y variada, con los años y debido al ritmo de vida y a los horarios desordenados de la sociedad actual, podemos cubrir estas necesidades y apoyar a nuestro organismo a través de la ingesta de complementos alimenticios, probados y naturales, caso de AORA ANTIAGING
AORA Antiaging, en su conjunto, aporta activadores celulares de contrastada eficacia que ralentizan los efectos del envejecimiento y de los agentes externos sobre la piel.
Relacionado con el efecto protector frente a los radicales libres procedentes del metabolismo celular, tema que hoy nos ocupa, AORA Antiaging nos asegura un aporte diario del cóctel natural de antioxidantes de vitamina C, vitamina E y zinc, especialmente diseñado para cuidar la salud de nuestra piel.
Lee también nuestros artículos:
10 Superalimentos que no pueden faltar en tu dieta.
Enzimas Digestivas, Probióticos, Prebióticos y Simbióticos.
Un saludo,
Equipo AORALIFE