Sabemos que tanto las uñas como el cabello reflejan nuestro estado general de salud. Su cuidado y su aspecto, no son sólo una cuestión estética. Al igual que sucede con el pelo, hay épocas en que notamos las uñas más frágiles, quebradizas, incluso pueden tardar más de lo normal en crecer. ¿Podemos fortalecerlas y mejorar su aspecto?
¿Para qué sirven las uñas?
Las uñas son extensiones de la epidermis, compuestas por células muertas endurecidas por queratina. La queratina, que se encuentra también en nuestro cabello, es una proteína que el cuerpo produce de manera natural.
La función principal de las uñas es protectora de la piel sensible hallada debajo de ellas. Pero también sirven para arañar y raspar cosas, rascar y producir cosquilleo. Por ejemplo, se utilizan para tocar instrumentos musicales de cuerda. Por tanto, forman parte del sentido del tacto y también desempeñan un importante papel emocional.
El aspecto, principalmente el color, de las uñas se ha utilizado históricamente como herramienta para el diagnóstico de algunas enfermedades. Unas uñas sanas no son las resultantes de una manicura perfecta, unas uñas sanas tienen un color rosado, no presentan traumatismos y crecen de manera adecuada formando una luna de forma natural. Las uñas poseen el color rosáceo debido a los vasos sanguíneos presentes debajo de la dermis. Es por eso que cambios en el color o signos de debilidad, pueden estar alertando sobre problemas de salud o enfermedades.
Las uñas de los pies
En el caso de las uñas de los pies su principal labor es ayudar a andar con mayor equilibrio. Uno de los principales enemigos de las uñas de los pies son los hongos, que suelen generarse con mayor facilidad en esta parte del cuerpo. Sin embargo, existen tratamientos y fármacos de alta eficacia si se detectan a tiempo.
Se acerca la operación bikini que no sólo afecta a nuestra figura, sino que también pone a nuestras uñas en primera línea de exposición. Para algunos, tener que enseñar los pies supone una situación incómoda, a pesar de que hoy en día existe una variedad de productos dirigidos a la eliminación de hongos y durezas y proliferan los consejos sobre cómo elegir un buen calzado y mantener unos pies perfectos.
Cómo y cuánto crecen las uñas
- El ritmo de crecimiento no es el mismo de unas personas a otras, incluso puede variar de un dedo a otro. Pero de media, las uñas crecen 3,5 mm al mes, mientras que las de los pies lo hacen 1,6 mm al mes.
- Las uñas de las manos tardan de 6 a 8 meses en volver a crecer completamente, mientras que las uñas de los pies tardan más, de 12 a 18 meses.
- El crecimiento de las uñas depende de muchas variables: la edad, la salud, la época del año, las actividades cotidianas y la herencia. Os daréis cuenta como, por ejemplo, crecen más en verano que en invierno
- Las uñas de las mujeres, crecen más despacio que las de los hombres, aunque podríamos hablar de los meses de embarazo como una excepción.
- El crecimiento de las uñas además puede verse alterado cuando sufrimos alguna enfermedad, por algún tratamiento médico agresivo, debido a problemas de nutrición o simplemente por el envejecimiento natural de la persona.
Tips para tener una uñas sanas y fuertes:
- Evitar morder las uñas o levantar los “pellejos” de alrededor. Morderse las uñas es uno de los hábitos nerviosos más populares que existe. Afecta principalmente a las personas en edad de pubertad. En un estudio reciente, se mostraba que más de la mitad de los niños y adolescentes entre 10 y 18 años se mordían las uñas, y que la mayoría no dejaba de hacerlo hasta después de cumplir los 30. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, morderse las uñas, además de los problemas estéticos que ocasiona, puede alterar la forma de los dientes, o afectar al crecimiento de la uña. También inevitablemente, se ocasionan pequeñas heridas que hacen que el dedo se inflame y duela.
- Mantener las uñas secas y limpias en la medida de lo posible.
- No cortar las cutículas o limpiar muy profundamente bajo las uñas ya que se puede provocar una infección.
- En la medida de lo posible limitar el uso de los quitaesmaltes ya que, aunque parezca una contradicción, la acetona resulta muy dañina para las uñas.
- Si nos hacemos la manicura fuera de casa, evaluar la higiene y limpieza del lugar elegido.
- Cambiar cada tiempo nuestras tijeras y objetos con los que cortamos las uñas y revisar que no estén oxidados, dañados…
- Usar guantes en nuestras tareas diarias, ya que algunos detergentes o productos de limpieza pueden dañar nuestras uñas.
- Tomar suplementos de biotina: en diversos estudios, se ha demostrado que los suplementos de biotina, vitamina del grupo B, aumentan la dureza de las uñas y previenen su rotura y levantamiento. En un estudio que evaluaba 45 personas con problemas en las uñas, tomando 2,5 miligramos al día de biotina, el 91% de la muestra mejoró significativamente.
- La Academia Española de Dermatología y Venereología desmonta el mito sobre el origen de las pequeñas manchitas blancas o “mentiras “ explicando cómo estas manchas no son originadas por una falta de calcio. En realidad, se deben a leves traumatismos cerca de la cutícula, por gestos tan sorprendentes como meterse las manos en los bolsillos de unos vaqueros ajustados. En cambio, cuando hablamos de manchas blancas grandes, puede ser síntoma de insuficiencia renal o cirrosis.
- Evitar situaciones de estrés crónico y fatiga o regímenes severos, que provocan que los primeros en dejar de recibir nutrientes sean el cabello y las uñas.
- Si vamos a la piscina usar siempre zapatillas de goma y cambiarlas cada cierto tiempo para evitar hongos o infecciones.
- Usar un calzado cómodo y adecuado a nuestros pies. ¡Nunca una talla menos!: una talla menos puede deformar nuestros dedos o producir crecimientos inadecuados en nuestras uñas.
Conclusiones AORALIFE
Como hemos visto, la fragilidad o debilidad en las uñas y la pérdida de cabello, suelen ser los primeros signos de deficiencias nutricionales. Normalmente estas deficiencias suelen estar debidas a una menor ingesta de los nutrientes esenciales, suficientes y necesarios para mantener todas las funciones de nuestro cuerpo a tono.
Al estar íntimamente relacionados el cabello y las uñas, hay que pensar que todo lo que es bueno para uno, es bueno para lo otro. Una dieta variada en vitaminas, antioxidantes, frutas, verduras, proteínas y minerales, es clave para tener unas uñas y un cabello sano y bonito.
Por eso, si comenzamos un régimen alimenticio, siempre bajo supervisión médica, podemos compensar las posibles carencias vitamínicas tomando algún complementos alimenticios. En concreto, como hemos visto arriba, la biotina resulta ser un elemento esencial para favorecer el aspecto de nuestras uñas.
Hoy nos despedimos con este video de la American Academy of Dermatology donde nos dan trucos para cuidar nuestras uñas: