¿Es lo mismo perder peso que grasa?
A menudo se confunden los términos y te aclaramos desde el principio que perder peso y grasa no es lo mismo, porque adelgazar no implica necesariamente una pérdida de grasa.
En Aora Life nos centramos en ayudarte a conseguir que mantengas tu estado saludable y a que esos kilos que te sobran desaparezcan, pero antes, vamos a aprender a calcular el índice de masa corporal y a darte algunos consejos para perder peso en base a tu objetivo.
¿Qué hace que perdamos peso?
El peso corporal no se trata solo de grasa porque hay que sumar lo que pesan nuestros órganos, huesos, músculos y agua, y al bajar de peso no sabemos exactamente qué es lo que estamos perdiendo.
Cuando hablamos de adelgazar pensamos únicamente en nuestra figura y de ahí que la mayoría de los anuncios y eslogans de marketing se apoyen en la parte más atractiva de este asunto: perder grasa y ganar músculo.
Hay maneras de adelgazar más drásticas en las que se pierde peso o de manera repentina. ¿Has pasado por un cuadro de indigestión o gastroenteritis?
Entonces entenderás que es posible perder rápidamente de 3 a 5 kg, pero los recuperarás según vayas encontrando mejoría.
Recuerda que perder peso no implica arriesgar tu salud.
El agua es otro factor importante en la pérdida de peso y puedes notarlo en temporadas calurosas o después de hacer ejercicio intenso, pero también es un peso que se recupera cuando te hidratas.
¿Cómo medir la grasa corporal?
Hay varias formas de medir la grasa corporal. La manera más sencilla e inmediata es aplicar la fórmula del IMC o del índice de masa corporal que consiste en dividir tu peso por tu altura al cuadrado y dependiendo del resultado sabrás si estás dentro de un rango de peso saludable o, por el contrario, deberías ponerte a dieta.
En los adultos, un IMC superior a 25 indica sobrepeso y por encima de 30 indica obesidad.
La circunferencia de la cintura (CC) es otro indicador antropométrico muy utilizado, aunque no tan sencillo de aplicar de manera casera. Es mejor que te pongas en manos de un nutricionista y así no llegarás a conclusiones erróneas.
Si tu ganancia de peso es preocupante hay técnicas de imagen avanzadas como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM), para visualizar en qué zonas y en qué cantidad hay un engrosamiento del tejido adiposo.
Sin embargo, estas pruebas clínicas no se suelen pedir ya que con un método antropométrico sencillo se puede calcular el índice de masa corporal de manera inmediata.
La pérdida de peso gradual
La esencia de cualquier dieta es crear un balance energético negativo para que el cuerpo tenga que recurrir a los depósitos grasos. Por tanto, todo depende de la dieta que te haya recomendado tu nutricionista.
No nos olvidemos de uno de los consejos que más repetimos: hacer ejercicio.
Solemos recomendarte luchar contra el sedentarismo porque es uno de los mayores enemigos de una vida saludable, pero si estamos hablando de perder peso date cuenta de que si comienzas a hacer deporte de manera intensa y continuada tu cuerpo puede aumentar su masa muscular y es posible que cuando te subas a la báscula veas que has ganado peso en vez de perderlo. No te asustes, hacer ejercicio es el mejor “quema grasas” y puedes combinarlo con nuestra herramienta más poderosa:
Los nutricionistas, por norma general, no recomiendan perder más de 1 kilo y medio por semana y hacerlo de manera lenta y gradual sostenida en el tiempo para evitar el llamado “efecto rebote” y engordar rápidamente.
Consejos para perder peso según tu objetivo
Subir de peso está relacionado con múltiples factores como: una mayor ingesta de calorías, un metabolismo lento, el consumo excesivo de azúcar y grasas o estar bajo un tratamiento médico que altera nuestro organismo, entre otros.
¿Cómo puedes controlar esa subida de peso?
Nuestra primera recomendación es que visites a tu médico para establecer a qué se deben esos kilos de más, aunque para perder peso siempre puedes aplicar estos consejos:
- Come de manera saludable.
- Bebe agua de manera regular durante todo el día.
- Reduce el contenido calórico y aumenta la actividad física.
- Elimina el azúcar de tu dieta.
- Trata de que las calorías que consumas estén compuestas por fuentes saludables de proteínas, grasas y carbohidratos de bajo índice glucémico.
- Come varias veces al día y así ayudarás a acelerar el metabolismo.
Conclusión
Beber agua y mantener una dieta nutritiva y equilibrada es el mejor consejo que podemos darte y si no tienes mucho tiempo para apuntarte a un gimnasio, al menos camina todos los días un mínimo de 30 minutos a paso rápido.
Una vida saludable no es compatible con un exceso de peso, pero la buena noticia es que con Aora Slim notarás los efectos en menos de un mes.